martes, 6 de diciembre de 2011

En compañía de los lobos

   Entre una noche oscura regada de estrellas tan brillantes que casi se podrían palpar, todo daba nacimiento a una situación inevitable en su vida. Él sabía que algo andaba mal cuando todo le hacía regresar a lo mismo.

   Y entonces los vio a todos y cada uno de ellos haciendo un círculo, sentados observando como el fuego se avivaba y las llamas devoraban la leña, la yerba algo crecida despeinada por un suave viento que sin ser ventarrón se hacía brisa que perturbaba congelando las frágiles y vulnerables intenciones paralizando la voluntad, el follaje de los pinos y los pequeños arbustos decoraban su entorno. El paisaje se presentaba nuevo y ya le era habitual.

   Cuando sació la observación y las pupilas dimensionaron lo que acontecía, decidió acercarse sin perturbar, pero era obvio que todos sabían de su presencia y se hacía de igual forma inapelable su participación al ritual que iba a comenzar.

   En compañía de los lobos se sentó en silencio, cerró los ojos lentamente haciéndose uno entre ellos y la calma que dominaba desde hace tiempo el lugar. Dejó de pensar por un instante y únicamente comenzó a sentir, de la oscuridad y la serie de imágenes en su cabeza logró visualizar solo luces que flotaban rodeando la misma fogata y también pudo percibir que hubo conexión de todos con el todo y del todo con todos. Todo era una comunicación directa y aunque desde siempre habían sido uno mismo, en ese instante todos lo comprendieron y sintieron que la angustia del peso existencial comenzaba a aligerarse.

   La aparición de un pequeño infante acompañado de su inocencia, ignorancia y curiosidad se posaron frente a él del otro lado de las llamas y todos los lobos sin dejar la interacción se postraban a sus pies, hacían reverencias y le rendían homenaje. Todo volvió a tener forma y cuerpo. La triste mirada del niño ocultaba el amaestramiento sobre ellos y parecía que no lo sabía, sin embargo se entendía que él dirigía el rito. De pronto el primero de ellos se puso sobre sus cuatro patas y se echó a andar un poco antes de dar un gran salto hacia el fondo del fuego, su  aullido, llantos, lamentos y desesperación eran terribles, pero mientras transcurrían fueron sucumbiendo el miedo ante la escena. Uno a uno fueron haciendo lo propio, reduciéndose a nada, sólo siluetas que provocaban engaño de su presencia ocasionando un vacío que llenaba el todo. Heridas se abrían y adormecía el dolor, dejaba grandes rastros de tormento pero creaba cicatrices al mismo tiempo; lo que les sucedía a ellos le sucedía a él; compartían el ardor, la tristeza, el llanto, la destrucción, lamento, deformación y el alivio de la muerte. Definitivamente fue la noche mas larga de su vida.

   Cuando terminó el desfile negro el niño tomó un poco de tierra y la sopló sobre las llamas que se habían posado en su pecho, le sonrío de tal manera que hizo brillar su rostro y en un instante lo cegó por completo, el mareo hizo que en segundos regresara a la consciencia. Cuando abrió los ojos notó que el alba difuminaba la silueta que enmarcaba toda la inocencia e ingenuidad del niño que se alejaba, por un instante pensó en seguirlo, decirle algo o por lo menos hacer que se detuviera y le acompañara, pero había que dejarlo ir.

   La levedad y lentitud se hicieron viveza y acción, los pensamientos se transformaron en materia, el destino se unió al camino y el camino se convirtió en el destino. El coraje y la fuerza que siempre habían estado fueron desatados, crecieron alas para ver y ojos para volar. La pureza de lo nuevo en ese momento era su aura. Era un nuevo día.

   Se marcó un antes y un después. Al personaje que ahora visualizas tuvo un origen.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Entre el SER y el DEBER SER

Quizá sea yo, quizá sea Xiringuito o quizás es la etapa transitoria de la adolescencia que se rehúsa a dar paso a la Adultez (la Real Academia de la Lengua Española reconoce la existencia de la palabra), quizás, quizás, quizás... Pero ¿Será que nadie se ha preguntado en qué consiste el ser Adulto?

Esto sucede debido a que mi mente en relación a la edad que tengo (que no es mucha considerando que Matusalén vivió 969 años) y la tendencia Social me ejercen un tipo de presión por mudar de piel mental y asumir un rol que según lo que puedo observar, no me agrada para nada. 

A lo largo de mi vida cuando me visualizaba como adulto pensaba en que ello implicaba ser señor y tener bigote e hijos, después pensé que era una etapa que incluía eso pero que llegaba a determinada edad con el fin de la adolescencia, luego lo vi como la etapa en la que el hombre, en el sentido de ser humano, adquiere responsabilidades según se vaya desarrollando en sociedad, pero últimamente me parece que refiere mas a un aspecto mental que llega en un momento indeterminado y que se ve en interacción con todo lo que señalaba antes. Esto es decir que la etapa de ser Adulto comienza hasta que uno mentalmente es Adulto y decide terminar con la Adolescencia, según mi Teoría. 

La cosa aquí es ir un poco mas allá de esto; lo que observo de la rutina del ser humano (nacer, crecer, desarrollarse, reproducirse, envejecer y morir) es que en el actuar de un Adulto, los conceptos de Adulto y Adolescente pareciera que se excluyen y que el actuar y/o pensar de un Adulto es el que acaba con el actuar y/o pensar del Adolescente soñador e idealista, que lo hace ver hasta un poco iluso y tonto sobre muchas percepciones y condiciones de la vida. No quiero parecer parcial sobre la inclinación respecto de qué mentalidad es mejor o peor, sino que pareciera que así como uno tiene cambios físicos, psicológicos, sexuales y sociales de la Niñez a la Adolescencia y que la tendencia nuevamente marca que uno se "malea" y pierde la inocencia, fuesen cambios equitativos a los que se sufren de la Adolescencia a la Madurez. Ya que atendiendo a la etimología de la palabra Adolescente, proviene de la palabra Adolecer y esto es sufrir esos cambios mencionados en la etapa transitoria entre la niñez y la madurez que tiene como consecuencia el ser Adulto y lo que socialmente esto implica.

Sin embargo en mi visión y esta teoría que desarrollo les explico el por que parecieran que la Adolescencia y la Adultez son conceptos excluyentes entre sí, y no como se supone que son: Eslabones en la gran cadena del desarrollo de la vida del hombre.

Yo me pregunto: (Perdón si generalizo pero creo que a todos nos sucede o nos sucedió en algún punto) ¿Por qué durante la adolescencia nos cuestionamos el por que el mundo está como está y llega la etapa de acción en él y no lo cambiamos? Durante la Adolescencia la mente despierta, la conciencia se hace un músculo a desarrollar y de manera resumida: todos nos preocupamos, todos queremos cambios, todos sabemos que es cuestión de querer, y que uno de los roles del Adulto en general es propiciar ese cambio, pero después nos hacemos viejos, tenemos una participación social, formamos familias, participamos en la economía nacional de una u otra forma, hasta pagamos impuestos.... ¿Y? ¿Y el cambio del mundo? ¿Y las buenas intenciones? ¿Y los mejores deseos? ¿Que pasó con nosotros? ¿Por qué si es algo que a todos nos pasa en mayor o menor medida sigue habiendo pobreza, desigualdad social, desempleo, crímenes, leyes injustas, absurdos jurídicos (y de toda índole político-social), contaminación y una infinidad de problemas que hacen de nuestro lugar habitacional, llámese Planeta Tierra, un lugar muy complejo para desarrollarse y vivir, por lo menos tranquilamente? (¡Que preguntota! ¿se fijaron dónde empezó?). Pareciera que el Adulto es un ser que teniendo ideas de Adolescente se frustró por las trabas que le pusieron los Adultos a las mismas cuando este individuo se integró a la Sociedad, por lo tanto decidió evitarse problemas y huir al conflicto en la defensa de esos ideales y fue convencido de que mientras él cuente con estabilidad emocional y económica necesaria para vivir, no tiene caso luchar para corregir algo que en virtud del tamaño del problema le tomará toda su vida enfrentar y tal vez morirá sin ver algún resultado, por lo tanto decide integrarse a la rutina del mundo y sus tendencias, todo esto se da de manera inconsciente. Disculpen mi insistencia pero, ¿Y el cambio apá?

Que no se malinterprete lo anterior, el tema aquí no es el cambio o mejora del mundo, sino que ese tópico es un ejemplo como muchos otros tantos en los que el cambio de la etapa del hombre parece ser la tendencia; la pasividad, el conformismo y la renuncia a ideales que son considerados como pasajeros por ser propios de la inquietud en esa fase de la vida, producto de la necesidad de supervivencia en esa interacción y participación que irónicamente es activa dentro de la Sociedad, y que, se refleja muchas veces como la felicidad en el hombre, felicidad individual. Muchas veces ese cambio sucede como una corriente que arrastra sin una firme convicción de que esta nueva mentalidad en la etapa del ser, sea la correcta a través de argumentos sólidos y convincentes.

Todo lo anterior es una especie de reflexión análoga a la que sucede en el Derecho entre el SER y el DEBER SER, en la que el SER es lo que sucede día a día en la Sociedad y sus distintos problemas y la Ley marca el cómo debería ser, a partir de prohibiciones, persuasiones o normas que vayan dirigiendo de una u otra forma el comportamiento del hombre dentro de la Sociedad. 

La tendencia del Adulto en la actualidad es lo que yo defino como EL SER, es una descripción de lo que sucede a mi punto de vista, mientras que el DEBER SER es el punto fino de la exposición. El DEBER SER de un Adulto sería pues, el dejar de Adolecer esos cambios físicos, psicológicos, sexuales y sociales que suceden en el largo y tortuoso camino del niño al adulto denominado adolescente. Entonces la idea de dejarlos no es ignorarlos sino hacerse inmune a ellos, de manera consciente sin que estos le afecten pero tampoco con desinterés. 

De ahí que el problema de la concepción inconsciente pero notoria de que el Adulto en busca de dejar de sufrir los cambios tendientes a su crecimiento consista en una delgada línea de separación entre la afectación y el desinterés, le trae como consecuencia el comportamiento descrito con anterioridad (SER). Por lo tanto si el ser Adulto implica ese estado mental en el que por las condiciones sociales el hombre asume un rol activo dentro de su colectividad, esto nos indica que ese estado mental debe ser manifestado en actos, en ese propio rol social que decide asumir la persona, ya sea como padre de familia, proletariado, patrón, dirigente o cualquier lugar  que sea gigante o pequeño pero igual de importante en el engranaje de la Sociedad (DEBER SER).

Por lo tanto creo que como indica el SER, uno es adulto cuando sus circunstancias le piden mentalmente un cambio respecto del rol social, para ser manifestado en actos. Ese primer cambio es consciente, lo que el SER no tiene es la consciencia de lo que el cambio implica, es ahí donde el DEBER SER es necesario en todos los que cruzaron, cruzamos o cruzaron la frontera entre la Adolescencia y la Adultez, que entre muchas cosas la repercusión mas grande que tiene esa transición es el sostener y no olvidar los ideales y la uniformidad de pensamiento en el hombre, siempre con tendencia a la mejora mediante el reconocimiento de la posible falla u error, ya que el hombre es un ser inacabado e imperfecto. Aquí la gran importancia de la relación entre la consciencia de lo que implica el nuevo rol social como ser humano; Adulto. Dentro del engranaje mencionado, el Adulto es más que en cualquier etapa, parte decisiva en el rumbo Social y en gran escala del Mundo. Sus actos serán tendencia, y esa tendencia marcará un rumbo. Muy en el fondo el ser humano busca mejorar el rumbo del mundo y la humanidad, no de todo, sino de lo que es importante reconocer como problema o conflicto en él. ¿No es así?.

Infinidad de debates se pueden presentar respecto a esta afirmación. Todos ellos productos de la subjetividad. Desde preguntarse "¿Cual es el rumbo que debe tomar el mundo entonces?", "¿y qué si no todos queremos el mismo rumbo?", "¿Quien dice quien está bien y quien está mal?" hasta preguntarse "¿Existe lo malo y lo bueno?", siendo fatalista podía pensarse "Para qué empecinarse en cambiar el mundo? si va a llegar otro idiota y lo va arruinar todo" (pero prefiero ser optimista) sin embargo una cosa es cierta, y creo que podemos congeniar en ella: el rumbo que se tiene ahora no es el deseado por todos, tal vez beneficia a algunos cuantos, pero no favorece en muchos aspectos. Sin embargo no es el tema a discusión, ya que hablamos del ser Adulto, va ligado claro, pero para redondear y no dejar cabo suelto mi opinión es que el rumbo actual es una tendencia necesaria para que se llegue a la Consciencia generalizada y se retome la causa y el rumbo que nos lleve a la felicidad, plenitud y optimización de la vida del hombre en Sociedad, todo lo anterior es integrante de lo que se conocería como LA VERDAD (que por si misma suelta otro universo de debates).

Pasando del gran paréntesis, concluyo en que el Adulto debe manifestar en acto ese rol mental que asumió, consciente de que sus actos serán los que definan lo que ha de seguir a él. Todo a través de la maduración de ideas que manifestó y fue desarrollando en la adolescencia, hasta tener la capacidad de concretizar, definir y aplicar conocimientos adquiridos para su desarrollo individual a través de la interacción social, sin la renuncia a lo que fuimos, por que eso define lo que somos hoy. Y es necesario recordar esto para lo que hemos de ser mañana.

... mientras tanto me puedo sentir tranquilo, pues a pesar de que me rehúso totalmente a peinarme, usar zapatos, y dejar de disfrutar y "vivir la vida loca", el hacerlo no transforma mis ideas y modo de ver la vida, ideales y convicciones pues puedo decir que bajo mi hipótesis voy aceptando el ser adulto.

lunes, 17 de octubre de 2011

Mis ideas y las de mis otros YO

Expresarse en un medio de comunicación de la web es como esa paradoja en la que la gente se pregunta si un árbol en medio del bosque cuando cae produce algún sonido.


¿Tiene sentido alguno "decir" lo que uno siente cuando no se trata de una conversación? ¿Quien lo va a escuchar, leer, entender? ¿Le interesa a alguien? creo que cuando quieres expresar algo vas y se lo dices a quien va dirigido ¿O no es así?... mas aún, ¿Se le puede denominar comunicación a un medio en el que se recogen ideas expresadas en algún punto, en algún lugar de alguien? ¿Y que pasa si ese alguien no es más ese que fue?


Se dispararon infinidad de tangentes a cada pregunta y distintos puntos de partida para responderlas, lo que genera aún mas posibles respuestas que nos llevarían a nulas y excluyentes conclusiones y que, la tendencia nos indica que como nunca se puede convencer a nadie sobre algo del todo, los seres humanos por naturaleza preferimos la subjetividad para evitar discusiones. Siendo así, creo que podríamos resolver el misterio de la expresión al aire (o a la web en este caso) que tendrá que vagar en la quietud en espera de que algún extraño la visite, se dé el tiempo, la paciencia y la calma de leerla parcial o totalmente y después si el tiempo le permite, una vez recibido el mensaje (que tal vez no era para él o ella) y provocado algún sentimiento de cualquier tipo y especie se alcance a emitir una opinión, contestación, ataque o comentario al respecto. Y tal vez para aquél entonces esas letras o palabras se las habrá llevado el viento, o en la web algún fenómeno cybernetico a que haya lugar.


¡Que dura la misión de una expresión! podría pensarse, pero volviendo a la subjetividad y la necesidad del hombre de huir del conflicto, tal vez la expresión en síntoma del desahogo y como su nombre pareciera indicar EXPRESIÓN sería equivalente a EXpulsar la PRESIÓN que uno siente cuando le toma la locura y se piensa poeta y gran filósofo de lo intrascendente, haciéndose un tiempo en una vida desocupada para sentarse a redactar algo en algún lugar que en algún momento alguien lo leerá o escuchará.... y si tiene suerte (o no) algún otro, quizás todavía en término o tiempo de interés le dirigirá algunas letras o voces.


Y pues mientras se resuelve el dilema mio, aquí expreso lo que siento a manera de introducción a esta especie de aventura, o tal vez lo que mi personaje de nombre Xiringuito siente .... o escribe.